No habrá ninguna diferencia entre tener una cuenta corriente en España o en Andorra a partir del próximo 1 de enero. Hacienda dispondrá de información detallada de todos los españoles con cuentas en el país de forma automática después de que el miércoles por la tarde el Consell General, el Parlamento del Principado, aprobara una ley que equipara el país al resto de economías de la OCDE. Andorra tiene cinco bancos autóctonos, MoraBanc, Andbank, Crèdit Andorrà, BancSabadell d’Andorra y la nueva Vallbanc, que suman unos activos bajo gestión de 45.000 millones.
La nueva legislación andorrana implanta el intercambio automático de información fiscal (IAI) con todos los paí- ses de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2017. Se hará aplicando los criterios internacionales Common Reporting Standard (CRS), a los que se han acogido, en dos fases, 101 países, entre los que se incluyen prácticamente todas las plazas que históricamente han sido consideradas paraísos fiscales.
Cualquier persona que tiene una cuenta en el extranjero y reside en España está obligada a declararla a Hacienda. Los que no cumplen con este trámite, ya no podrán seguir manteniendo opaca la cuenta, ya que con el intercambio automático serán directamente los gobiernos de cada país quienes informarán al fisco español.
Concretamente, la nueva ley andorrana establece que cada mes de septiembre el Ministerio de Finanzas de Andorra enviará a los respectivos ministerios de los países de la UE los datos de todas las cuentas que sus ciudadanos tengan en el país. Se dará información del estado de esas cuentas al cierre del ejercicio precedente, es decir, a 31 de diciembre. Además del nombre y NIF de los titulares, se informará del saldo, de los ingresos derivados de la venta o transmisión de activos y de todos los intereses y dividendos obtenidos durante el ejercicio. Por el contrario, no se intercambiará el detalle de las inversiones y productos financieros contratados. La nueva normativa no sólo afecta a personas particulares, sino que también se aplica a personas jurídicas, por lo que los bancos andorranos están obligados a averiguar la identidad de los beneficiarios últimos de estas estructuras societarias. Las entidades deberán suministrar anualmente toda esta información al gobierno andorrano en junio.
El primer intercambio automático con el fisco español se producirá en septiembre de 2018, por lo que la información corresponderá al ejercicio de 2017, el primero afectado por la ley. En consecuencia, los bancos andorranos se encuentran ahora en pleno proceso para revisar y confirmar la residencia fiscal de los titulares de cada una de sus cuentas para saber a qué país de la UE se deberá informar. Este proceso debe estar listo antes del próximo 1 de enero para todas aquellas cuentas que actualmente superan el millón de dólares. Por el contrario, para la verificación de los titulares de cuentas de menos de un millón el plazo se extiende hasta junio de 2019.
Ante el nuevo marco de transparencia los bancos de Andorra inician una nueva etapa centrada en retener y captar a nuevos clientes, ofreciéndoles la ventaja competitiva de la cercanía y el saber hacer de los cien años de experiencia en el sector de la banca privada.
Fuente: Expansión.com