Aún estás a tiempo de exprimir al máximo los beneficios fiscales antes de que termine el año. Las decisiones que tomes de aquí al 31 de diciembre pueden marcar la diferencia entre pagar de más o sacarle partido a cada euro en la renta de 2026. Revisar tus aportaciones al plan de pensiones, ajustar las retenciones de tu nómina, amortizar la hipoteca o planificar una donación estratégica pueden suponer cientos o miles de euros de ahorro. También hay deducciones para los más sostenibles: si te animas a comprar un coche eléctrico o instalar un punto de recarga, Hacienda te premiará con un descuento directo en la próxima declaración. Todas estas recomendaciones proceden del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), que cada cierre de año recuerda los movimientos clave para aliviar la factura tributaria.
Jubilación y planes de pensiones
Las aportaciones a los planes de pensiones siempre ayudan a reducir la factura fiscal del próximo año. Cada euro que aportas reduce tu base imponible del trabajo o de actividades económicas. Esto significa que pagarás menos IRPF en 2026, si lo haces antes de que termine el año.
Por ejemplo, si ganas 45.000 euros y aportas 1.500 euros a tu plan de pensiones, tu base imponible baja a 43.500 euros, lo que te permitirá ahorrar alrededor de 450 euros. Pero hay un límite en la aportación de 1.500 euros en los planes individuales. Para los planes de empleo está topado a 8.500 euros.
Y ojo para las personas que se han jubilado este año y te planteas rescatar tu plan de pensiones. Hay una reducción del 40% para las aportaciones que se hicieron antes de 2007, pero solo se podrán aplicar si el rescate se realiza durante 2025, 2026 o 2027. Si accedes a tu plan de pensiones en forma de renta, percibes una cantidad de manera periódica, no se aplica.
Ojo con tu nómina
Si tus ingresos han variado notablemente en 2025, y esperamos que sea para bien, solicita ajustar las retenciones para evitar sorpresas en la declaración de 2026. Es un buen consejo, revisar las retenciones por IRPF que realiza tu empresa y sobre todo si te acaban de contratar o tienes otro empleo. Te puedes llevar la sorpresa de que te hayan retenido lo mínimo.
Si tienes pago en especie del tipo cheques guardería, vales de comida o transporte y seguros médicos; puedes negociar con tu empresa la posibilidad de percibirlos antes del 31 de diciembre. Para tu empresa son un gasto deducible que se puede adelantar también.
Te encuenta que si esperas recibir una indemnización, retrasos o premios, valora pactar el cobro en enero de 2026 para diferir su tributación a la renta de 2026.
Vivienda habitual y reinversiones
Si has vendido tu vivienda habitual este año, dispones de dos años para reinvertir y mantener la exención de la ganancia. ¿Qué quiere decir? Pues que no tienes que declarar como ganancia patrimonial en el IRPF hasta dentro de dos años, si no te vuelves a comprar una casa.
Por supuesto, si compraste tu vivienda habitual antes de 2013, puedes amortizar anticipadamente tu hipoteca antes del 31 de diciembre para aprovechar la deducción del 15 % hasta 9.040 euros.
Alquileres y rentas inmobiliarias
Si alquilas un inmueble, recuerda que puedes deducir todos los gastos directamente relacionados (IBI, comunidad, amortización, reparaciones, etc.). Reúne facturas y justificantes antes del cierre del año, las vas a necesitar en la renta de 2026. Nosotros te recomendamos que siempre seas organizado, los expertos del REAF además recomiendan que valores alquilar la vivienda a personas jóvenes si el inmueble se encuentra en una zona tensionada: podrías aplicar reducciones de hasta el 90%.
Los fiscalistas tienen otro consejo, y este vale oro. Si tienes varios inmuebles alquilados, sopesa tributar como actividad económica. «El Tribunal Supremo ha aclarado que basta con tener un empleado a jornada completa para cumplir el requisito, sin necesidad de acreditar carga mínima de trabajo», explica. Las ventajas son claras, básicamente, te puedes deducir más como gastos de salarios, Seguridad Social, suministros, gestoría, vehículo afecto o teléfono. Alguna ventaja tiene que tener ser autónomo.
Ganancias y pérdidas patrimoniales
Es el momento de ajustar tu cartera de acciones. Si has obtenido ganancias por ventas de acciones, inmuebles u otros bienes, revisa si tienes pérdidas latentes para compensarlas. Por ejemplo, vende antes del 31 de diciembre los activos con pérdida y reduce así tu base imponible. Y si tienes una pérdida pendiente de compensar de hace 4 años, valora vender un bien con ganancia antes del 31 de diciembre para no perder el derecho. «Si planeas vender un bien con ganancia, retrasa la operación hasta el 1 de enero de 2026, así diferirás la tributación un año y medio», explican desde el REAF.
Donaciones
Los donativos a entidades sin ánimo de lucro o fundaciones como Cruz Roja, Cáritas o Médicos Sin Fronteras dan derecho a deducción en la cuota del IRPF, no en la base imponible. Esto significa que no reduces tus ingresos, sino que restas directamente parte del impuesto a pagar. El 80% de los primeros 250 euros donados se deduce directamente. Sobre el exceso de esa cantidad, puedes deducir el 40% o el 45% si llevas tres años o más donando a la misma entidad por igual o mayor importe.
Coche eléctrico
Adquirir un vehículo eléctrico o instalar un punto de recarga antes de fin de año da derecho a la deducción prorrogada en 2025. Podrás deducirte el 15% del precio de adquisición, con un máximo de 20.000 euros. Esto significa que el ahorro fiscal puede llegar a 3.000 euros. El vehículo debe destinarse al uso personal y no superar los 45.000 euros.
Por ejemplo: si adquieres un coche eléctrico por 32.000 euros en noviembre de 2025, podrás deducir 4.800 euros de base (15 %), es decir, pagarás 4.800 euros menos de impuestos en tu renta de 2026. Si en lugar de comprar el coche instalas un punto de recarga en tu vivienda habitual, podrás aplicar una deducción del 15 por ciento del coste, con un máximo de 4.000 euros de base (hasta 600 euros de ahorro fiscal). En ambos casos, las facturas deben estar a tu nombre y los pagos realizados antes del 31 de diciembre de 2025 para que cuenten en la próxima declaración.
Fuente: El Economista