Iberdrola, Endesa y Naturgy se reunirán el próximo 20 de junio con el objetivo de aprobar las inversiones necesarias para llevar a cabo la petición de una prórroga de funcionamiento de la central nuclear de Almaraz. En concreto, las tres compañías eléctricas tienen previsto dar luz verde a un plan de inversión de entre 15 y 20 millones de euros, lo que permitiría a la planta seguir operando más allá de 2027, que es cuando está previsto su cierre. Hasta el momento, las empresas propietarias de Almaraz habían mostrado su reticencia a pedir la prórroga mientras que no se redujera la alta fiscalidad que sufren las nucleares, la mayor de la OCDE, lo que impide a las plantas ser rentables. Pero ahora cambian sus planes y dan un primer paso anunciando inversiones con el objetivo de mantener en los próximos meses reuniones con el Ejecutivo para negociar, precisamente, la situación fiscal de las nucleares.

Este giro estratégico llega menos de un mes y medio después del gran apagón que dejó a oscuras al país durante casi un día. Y solo unas semanas más tarde desde que Pedro Sánchez abriera la puerta a escuchar a las eléctricas para negociar el futuro de este tipo de centrales. Todo apunta, por tanto, a que el apagón está cambiando la inamovible posición de rechazo del Ejecutivo hacia las nucleares. Esto es positivo ya que la caída del sistema eléctrico nacional del pasado 28 de abril demostró la necesidad de que el país cuente con energía de soporte (como es el caso de las nucleares) para compensar la intermitencia de las renovables. En este contexto, las empresas hacen bien en dar un primer paso con el objetivo de extender la vida útil de Almaraz, anunciando inversiones que garantizan su seguridad, una de las condiciones que el Gobierno pedía para empezar a hablar.

Fuente: El Economista